Consejos para comenzar el gimnasio

A continuación pasaré a enumerar los mejores consejos a la hora de empezar a ir al gimnasio.
Hoy ida esta muy de moda este habito, gracias a sus beneficios físicos, mentales y emocionales.
También agregare comentarios personales sobre mis experiencias en este mundo.

¡Aquí van!

Elegir un gimnasio: este es el primer paso a realizar. Debemos pensar en diferentes factores: distancia, actividades, costo, referencias, maquinas.

La distancia puede ser desde nuestro hogar, desde nuestro trabajo o desde alguna otra actividad. Al principio va a ser muy importante, sobre todo los días de lluvia y frió. Yo lo he hecho, pero mi consejo es evitar medios de transporte para ir a entrenar. Por lo menos al principio, ya con los años inclusive uno llega a disfrutar ir en bicicleta trayectos largos para llegar al gimnasio.

Actividades. Es bueno saber que abanico de posibilidades tenemos dentro de la institución. Mi experiencia con el Yoga comenzó producto de que en el gimnasio dictaban clases y un día se me dio por probar, un viaje de ida. Pero sobre todo apunto a que a no todas las personas les gustan las pesas, y quizás prefieran algo mas aerobica y quizás con música. Mi consejo es que prueben la mayor cantidad de actividades disponibles en el gimnasio y encontrar cual es la perfecta para cada uno.

Costo. En este punto quiero destacar la escencia de la actividad que vayamos a realizar. Hoy día las redes nos venden estereotipos que nada tienen que ver con la escencia. Ciertamente, tener una remera de una reconocida marca, no va a ser que tus músculos crezcan mas rápidamente o tu abdomen tenga menos grasa. Usa tu criterio y pensá en términos de precio calidad, recordando mi consejo: la escencia.

Referencias. Quizás algún amigo o familiar ya fue, o quizás algún conocido te recomendó un lugar o te hablo de tal profesor. Es importante contar con esos datos, facilitaran nuestra decisión.
Maquinas. Buscar un lugar que tenga maquinas en buen estado y demuestren interés en mejorar y mantener las mismas. A nadie lo motiva ir a entrenar a un lugar donde parece que filmaron Rocky 1.

Elegir días y horario: Planificar días y horarios para ir al gimnasio nos va a ayudar psicológicamente. De esta manera nuestro cerebro va a grabar que a tal hora de tal día vamos a hacer actividad física y como por arte de magia, empieza a funcionar en base a eso.

Al principio recomiendo que sean días separados, dejando uno entre medio para poder dar tiempo al cuerpo de reponerse y recuperarse. Recordá que menos es mas, no quieras hacer todo de golpe, permitirle a tu cuerpo y a tu mente irse adaptando a esta nueva actividad.

Otra vez apunto a la experimentación. Personalmente he entrenado en diferentes horarios: por la mañana, por la tarde y por la noche. A mí lo que mas me gusto siempre fue por la mañana y por la tarde, pero conozco gente que prefiere ir de noche luego de sus actividades diarias para relajarse y distenderse. Si contás con la posibilidad, te recomiendo variar y ver en que franja horaria tu mente esta mas lucida y tu cuerpo con mas energía. Lo mismo para los días

Hay que aceptar que no siempre estamos de la misma manera. Es importante respetarnos a nosotros mismos y entender que días estamos mas motivados y que días no podemos ni levantar las llaves de la casa.



Preparar tus cosas antes: otro truco psicológico. Una vez que nos vistamos con ropa deportiva y armemos nuestro bolso, automáticamente sentimos un cambio en nuestro cerebro, el cual ya se predispuso para ejercitar. Este truco ayuda en esos días que nos cuesta arrancar.

Con el paso de los días y las practicas, nuestro cuerpo se ira moldeando y cada vez sera mas gratificante vernos en ropas deportivas. Hasta puede que esperemos ese momento del día para ponernos tal prenda que nos hace lucir bien y sentirnos de igual manera.

También es importante tener las cosas listas antes de ir para que no jueguen en contra nuestra como escusas. "Uh no encuentro los guantes, me quedo en casa para no lastimarme las manos", "No se donde estarán las calzas, mejor voy otro día".

Créeme, este truco psicológico no falla.

Entrenadores: En mi caso esto es algo que determina mi estadía en un gimnasio, no al 100% pero si influye bastante. Para mi es fundamental alguien que te guíe y te enseñe adecuadamente, que te aliente y te motive también, y que te marque tus errores para poder seguir aprendiendo y mejorando.

Creo fervientemente que el entrenador es alguien que debe estar pendiente de sus alumnos, sobre todo los primeros días, cuando alguien se mete en una nueva actividad y no tiene la mas mínima idea de que hacer.

He tenido siempre buenas relaciones con mis entrenadores, pero para mi lo que marcaba la diferencia, era la empatía. Hubo algunos mas indiferentes y otros con los que podía hablar de trivialidades e inclusive compartir un mate. Eso produjo en mi un disfrute a la hora de saber que me iba a encontrar con esas personas en el gimnasio. Quizás uno tenia un mal día y ellos me cambiaban el humor.

Por otro lado, me parece importante aquellos entrenadores innovadores y con ganas de que el alumno aprenda cosas nuevas. Así mismo aquellos que comparten información con vos. A uno le gusta saber lo que esta haciendo y para que. Que un entrenador te lo comunique también es parte de la enseñanza.

Este tip me parece muy destacable, sobre todo a la hora de arrancar. Encontrar un entrenador ideal para nosotros se resume solo a una cosa: experimentar.



Un compañero: Basándome en mi experiencia, creo que tener un compañero siempre es algo mas estimulante y hace mas divertido nuestro entrenamiento.
He entrenado de las 2 maneras, acompañado y solo. Sin duda el tener un amigo a mi lado ha favorecido a que sea mas placentero el ejercicio. Recordemos que somos un ser integral, podemos hacer muy bien unas sentadillas pero nuestra cabeza puede ser un terremoto. Tener ese espacio para dialogar con un amigo va a ser que estemos mas equilibrados.

Recomiendo ir con alguien que te motive y que tenga metas parecidas a las tuyas. A veces vamos a necesitar ese impulso que nos de una mano ajena, mejor si es de un amigo.

También puede motivarnos una sana competencia. Sobre todo si es dentro de un ejercicio. Poder jugar, competir y hacer ejercicio al mismo tiempo con un amigo, es una maravilla.



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